El gobierno del Reino Unido ha suspendido las negociaciones para un nuevo acuerdo de libre comercio con Israel, en respuesta a la intensificación de la ofensiva militar israelí en Gaza y al bloqueo prolongado de ayuda humanitaria en la región. El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, calificó la situación como una «nueva fase oscura» del conflicto, denunciando el bloqueo de asistencia como «moralmente injustificable» y «monstruoso».
En una declaración ante el Parlamento, Lammy anunció la suspensión de las conversaciones comerciales y la imposición de nuevas sanciones dirigidas a colonos israelíes en Cisjordania, incluyendo a tres individuos, dos asentamientos ilegales y dos organizaciones acusadas de incitar a la violencia contra palestinos.
El primer ministro británico, Keir Starmer, expresó su «horror» ante la escalada del conflicto y reiteró la necesidad de un alto el fuego inmediato, subrayando que el sufrimiento de los niños en Gaza es «totalmente intolerable».
La comunidad internacional ha intensificado la presión sobre Israel. Francia y Canadá se unieron al Reino Unido en una declaración conjunta, advirtiendo que tomarán «acciones concretas» si Israel no cesa su ofensiva militar y permite el ingreso de ayuda humanitaria sin restricciones.
Israel ha respondido acusando al Reino Unido de una «obsesión antiisraelí» y defendiendo sus acciones como necesarias para su seguridad nacional. El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí afirmó que las negociaciones comerciales no estaban avanzando de todos modos.
La ONU ha advertido que hasta 14.000 bebés podrían morir en Gaza en las próximas 48 horas si no se permite la entrada urgente de ayuda humanitaria. A pesar de que Israel ha permitido la entrada de algunos camiones con suministros, las organizaciones humanitarias consideran que esta asistencia es insuficiente para abordar la crisis.
Las negociaciones para un nuevo acuerdo de libre comercio entre el Reino Unido e Israel comenzaron en 2022, con el objetivo de ampliar el comercio en servicios y tecnología. Sin embargo, la actual situación ha llevado a una reevaluación de las relaciones bilaterales, con el Reino Unido enfatizando que no puede continuar las conversaciones mientras persistan las políticas actuales de Israel en Gaza y Cisjordania.